¿Qué es el SEO? Básicos #escuetto para que no te la den con queso

Comenzamos de lo general a lo específico. Cuando hablamos de SEO nos referimos a trabajar para que cada una de las páginas de nuestra web aparezca bien posicionada en las  páginas de resultados de los motores de búsqueda (SERPs, por sus siglas en inglés).

Genial, entendido.

A día de hoy, algunos ejemplos de motores de búsqueda en activo, son Google, Baidu, Bing, Yahoo o Ecosia. Aunque la variedad es amplia, lo cierto es que la grandísima mayoría de los usuarios utilizan Google para hacer las búsquedas. Por tanto,  el trabajo SEO se orienta principalmente a trabajar para que las páginas de nuestra web aparezcan adecuadamente posicionadas en los resultados de búsqueda de Google.

¿Y qué es estar ‘bien’ posicionado? Pues ni más ni menos que salir entre los resultados de búsqueda cuando un usuario hace una consulta utilizando palabras clave que son relativas a nuestro negocio. Pero no es solo salir, sino hacerlo en los primeros resultados. Todos somos usuarios y sabemos que nos cuesta ir a buscar información a la segunda, tercera y siguientes páginas de resultados en Google.

Un motor de búsqueda, como Google, es un sistema informático que busca resultados en Internet y los indexa (o lo que es lo mismo, los convierte en índices), ordenándolos de acuerdo a los criterios que se hayan definido en su algoritmo. Ya está aquí: a-l-g-o-r-i-t-m-o. Por tanto, es el conjunto de operaciones definido por la compañía del motor de búsqueda para rastrear y mostrar los resultados.

En el caso de Google, tiene nombre propio. PageRank está compuesto por una familia de algoritmos que la compañía ha ido actualizando desde 1999. Ni que decir tiene que, como es propio, y privado, sabemos de él lo que Google quiere que sepamos de él, más lo que la legislación aplicable pueda obligar a la compañía a hacer público en caso correspondiente.

Pero como a Google le interesa contar con la mayor cantidad de resultados posibles, y mostrar a los usuarios resultados realmente útiles relacionados con sus consultas, nos ofrece amplia información para que optimicemos nuestros sitios web permitiendo que sus algoritmos ‘entiendan’ cada página y su contenido. O lo que es lo mismo, para que hagamos Search Engine Optimization, SEO (¡Tachán!).

Google, y el resto de buscadores, comparten con nosotros los criterios que tienen en cuenta sus algoritmos para mostrar, o no, una página, entre sus resultados.

Y entre estos criterios, los factores principales son los siguientes:

Relevancia: Interno (on-site). Nos encontramos ante el punto de vista técnico identificado en la definición oficial de SEO de The Common Language Marketing Dictionary. Se trata de conseguir que los motores de búsqueda puedan ‘entender’ bien el contenido de cada página de tu sitio web. A la relevancia afectan factores como, la proporción de texto que hay en cada página, el número de veces que aparecen las palabras clave en el contenido de las páginas o el tiempo que la página tarda en cargar, entre otros muchos de los que hablamos en este post. Y por supuesto, el mínimo, abrirle la puerta al robot de rastreo de Google habilitando el rastreo de nuestra sitio web y permitiendo que indexe las páginas que lo componen.

Autoridad: Externo (off-site). Pasamos al segundo punto de vista, el del marketing. En este sentido, se trabaja para identificar e implementar las palabras clave específicas donde el sitio web debería «ganar» en las búsquedas por su capacidad para resolver la consulta del usuario. Cuanto más valiosa sea la información, y mejor seleccionadas estén las palabras clave para que esa información resuelva una consulta, más autoridad sumaremos. Naturalmente, esa autoridad se traduce en enlaces al contenidos en otros sitios web y plataformas, como las redes sociales, cuyo volumen también es tenido en cuenta por parte de los motores de búsqueda para evaluar la autoridad de una web respecto de uno o varios tema.

Sí, el SEO es a la web lo que el huevo a la gallina.

Aunque sabemos que la web fue primero, no podemos entenderla para las empresas, profesionales y autónomos sin SEO. Al fin y al cabo, son inseparables. Un página web corporativa, preciosa, pero sin SEO, solo será accesible para aquellos que la tecleen letra a letra en la barra de direcciones. El SEO permitirá que tu página web, además de preciosa, sea legible para los motores de búsqueda y, con ello, accesible a los usuarios cuando introduzca una consulta para la que tu negocio puede dar respuesta.

• El SEO técnico, se ve.
• El SEO off-page se puede medir.
• ¿Qué se paga en el SEO? El trabajo de análisis, estrategia y optimización. En ningún caso requiere inversión en anuncios. Cuando hablamos de campañas de anuncios en buscadores, nos referiremos al SEM, Search Engine Marketing. Lo tratamos en este post.
• Una auditoría SEO debe suponer, en la parte técnica, una revisión exhaustiva de la implementación de los factores técnicos del SEO, así como la elaboración de un plan de recomendaciones para optimizarlos al máximo. Si la auditoría es general, deberá también incluir factores externos, como un estudio personalizado de palabras clave relevantes y el detalle de enlaces a las páginas de nuestro sitio web desde otras webs o plataformas. En #escuetto ofrecemos servicios auditoría SEO completa a empresas y profesionales. Contacta con nosotros siempre que quieras para comentar más detalles.
• El mantenimiento SEO es un servicio periódico que supone la continua revisión y actualización de los factores internos y externos de nuestro sitio web. Debe ir siempre acompañado de informes de seguimiento para poder comprobar los resultados. Contacta con nosotros siempre que quieras ampliar información sobre nuestro servicio #escuetto de mantenimiento SEO.